ANANIAS Y SAFIRA, UN EJEMPLO PARA LA IGLESIA DE HOY (Hechos 5:1-11) El Espíritu Santo, en estos versículos pone ante nuestros corazones un escenario más que importante para la iglesia, y es porque el mensaje que encontramos en el libro de los hechos es un mensaje de índole universal, es para todos, y para ser aplicado en cualquier dispensación. Este acontecimiento que ocurre en la iglesia apostólica, en donde Dios castiga el pecado, con la muerte inmediata y repentina a Ananías y Safira, subraya, levanta, destaca la gravedad de mentirle a Dios, al Espíritu Santo. ¿Porque es un ejemplo para la iglesia de hoy? Porque transmite un mensaje para recordarle a la iglesia de Cristo, iglesia que esta diseminada por todo el mundo y que transciende el tiempo, que no podemos fingir el ser fieles a Dios y salir impunes. (Juan 4:23,24) Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. Recordemos que la voluntad de Dios es que nuestra adoración a Él, sean en espíritu y en verdad, que la hora de rendirnos ante Él, lo hagamos por nuestra propia voluntad, jamás olvidemos que Él conoce las intenciones más profundas de nuestros corazones. El mensaje de Dios para la iglesia de hoy, a través de este castigo sobre Ananías y Safira, es un ejemplo para hoy, para que entendamos que el tratar de mentir a Dios, y aparentar a las personas que somos grandes santos o espirituales, mas allá de lo que verdaderamente somos; puede costarnos nuestras vidas. (Mateo 5:20) Porque os digo que si vuestra JUSTICIA no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Es en este tiempo que en que vivimos, como iglesia de Cristo en esta tierra, el mejor tiempo para resaltar, subrayar, destacar, esta enseñanza que el Espíritu Santo nos da. Y es porque hoy vivimos una dispensación de falsedad, de mentiras, de apariencias, de falsas doctrinas, de falsos apóstoles, falsos profetas, falsos ministros de evangelio, de poco o nada de conocimiento bíblico en las iglesias. Es hoy el mejor de los tiempos para enseñarle a la iglesia, que no debe vivir una vida de apariencias y pantallas falsas, hoy es cuando hay que enseñarle a la iglesia sobre el arrepentimiento, sobre el pecado, sobre la confesión de pecados a Dios siempre que se peque. ¿Por qué? Para que la iglesia deje de insistir en vivir aparentando lo que no es, para que deje de vivir vidas de falsedad, de mentira, de pantalla, de apariencia, como vive hoy gran parte de la iglesia. Muchos tienen apariencia de piedad, pero con sus pensamientos, con sus palabras, con sus hechos, niegan la eficacia de ella. (2ª Ti 3:1—5)También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. El castigo de Ananías y Safira es un ejemplo para hoy porque nos demuestra que Dios tiene TOLERANCIA CERO hacia el pecado, cualquiera que este sea. La iglesia debe de llamar las cosas como lo que son, al pecado como lo que es, a la iniquidad como lo que es, a la falsedad como lo que es, a lo malo, malo, y a lo bueno, bueno. Esta actitud de sinceridad y honestidad de parte de la iglesia es tan necesaria hoy día, como lo fue en la iglesia apostólica de los primeros siglos. (1ª Juan 1:8,9) Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si usted es de las personas que trata de engañar a los demás, mostrando una vida piadosa en la iglesia, pero a solas o en su casa, en otras partes vive diferente a lo que aparenta en la iglesia, tenga mucho cuidado, porque a los hombres si los podrá engañar pero nunca podrá engañar a Dios. Venga a los brazos de Jesús en ponga en Él, toda falta de carácter, toda costumbre mala, todo habito que le inclina a mentir y hacer las cosa de una manera falsa, Jesús le puede ayudar si usted es sincero para ello. Jesús tiene todo el poder para romper ataduras y toda clase mal.
