49m 45slongitud

Oráculos Sibilinos LIBRO 3 Altitonante, bienaventurado ser celestial que habitas el lugar edificado sobre los querubines, te suplico, haz que por un instante deje de anunciar mis profecías llenas de verdad, pues ya está fatigado dentro de mí mi espíritu. Mas ¿por qué de nuevo mi corazón se agita y mi ánimo, por látigo azotado, se ve forzado dentro a anunciar mis palabras a todos? He aquí que de nuevo proclamaré todo cuanto Dios me ordena proclamar a los hombres. Hombres que tenéis forma por Dios modelada a su imagen, ¿por qué en vano andáis errantes y no seguís recto camino, en continuo recuerdo de vuestro inmortal creador? Un solo Dios es el monarca inefable que el éter habita. En sí mismo tiene su origen, ser invisible, el único que todo lo ve, el que no hizo mano de escultor ni puede representado talla en oro, surgida de humanas artes, ni en marfil. El por sí mismo dio a conocer que es eterno y que ya antes existía, más de nuevo también después existirá.