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Luego que el Papa Francisco convocara a un año dedicado a la Vida Consagrada, los religiosos y religiosas que sirven en la Arquidiócesis de Trujillo realizarán, en la Solemnidad de Pentecostés, una vigilia de oración este sábado de 9:00 de la noche a 7:00 de la mañana, en la Basílica Catedral. Las Órdenes Mendicantes, Congregaciones, Institutos Religiosos, Sociedades Apostólicas y Movimientos Eclesiales participarán de esta intensa jornada espiritual enmarcada dentro de la programación arquidiocesana en el “Año de la Vida Consagrada”, para celebrar con gratitud este hermoso don, pedir por las vocaciones a la Vida Consagrada, al igual que pedir por las necesidades de la Iglesia y del mundo. El Vicario Episcopal para los Religiosos y Religiosas de la Arquidiócesis Metropolitana de Trujillo, R.P. Gioberty Calle Calle OSA, remarcó la importancia de la jornada: “Será un espacio de oración y comunión eclesial. A esta vigilia estamos invitando a todos los fieles que deseen unirse a nuestra oración, las familias cristianas que pertenecen a una u otra parroquia, y a todo el clero, porque deseamos que sea una celebración eclesial, de comunión y participación”, explicó el religioso. Agregó que “será una magnífica ocasión para adorar, bendecir, alabar, pedir, y agradecer al Señor por el don de la santidad de muchos hermanos y hermanas de la Vida Consagrada”, expresó. Finalmente, invitó a los fieles a unirse en oración durante esta plegaria por la entrega y servicio pastoral de nuestros religiosos y religiosas. “Somos conscientes que la oración de los fieles nos sostiene. Por este regalo siempre estamos muy agradecidos y a quienes no puedan asistir les pedimos por favor, que desde donde se encuentren nos acompañen con su oración”, sugirió. GANAR INDULGENCIAS Cabe señalar que en este día y en este lugar, los fieles podrán ganar el don de la Indulgencia Plenaria. Según el Código de Derecho Canónico y el Catecismo de la Iglesia Católica, la Indulgencia es “la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos”. Para obtener la indulgencia es necesario los siguientes pasos: Peregrinación al lugar indicado por el Ordinario, rezo de la Liturgia de las Horas, igualmente, la confesión Sacramental, participación en la Eucaristía y Comunión y la Oración por las intenciones del Papa.