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Aseguró que la musulmana es una mujer luchadora, trabajadora, hospitalaria y abierta. En Tomelloso hay unas doscientas mujeres musulmanas, cada una de ellas con sus dificultades y sus posibilidades como cualquier otra mujer. No se trata tanto de que se integren, como de que se produzca un intercambio para que no tengan que elegir entre su cultura y la nuestra. Ellas nos aportan cosas y nosotras les aportamos también cosas a ellas. De hecho, debería tratarse dijo Martín Consuegra de una hibridación cultural, pero eso parece ser que no es tan fácil Según la ponente, el Corán, no trata mal en general a las mujeres, o al menos no peor que otros textos sagrados de otras religiones. Aquí aún sigue sorprendiendo que lleven velo, un uso que aunque tiene connotaciones religiosas tiene también mucho que ver, incidió, con hábitos culturales. Lo más importante es, concluyó diciendo la conferenciante, el respeto. Esa es la mejor forma de integración y para que ocurra es necesario un ejercicio de humildad para no ver ninguna cultura desde un ámbito de superioridad que nos permita juzgar a los demás, sino pensar que somos uno más en toda la tierra y que hay muchas culturas tan respetables como la nuestra.