La fe, en el budismo, no puede estar alejada del análisis lógico y el razonamiento. Conocemos del efecto de las plegarias a través de la experimentación con éstas, por medio de mediciones realizadas en el agua y bajo el análisis de condiciones adversas que han sido superadas. En todo fenómeno, además de las causas, operan condiciones. La plegaria, en tanto condición que permite mantener estados mentales positivos, ayuda a lidiar con causas negativas. Un estado mental negativo, es el suelo fértil o la condición para la maduración de semillas kármicas negativas. Incluso si no conseguimos aquello que necesitamos, es claro que ninguna plegaria es inocua. Por otra parte, éstas son más efectivas cuando existe un vínculo kármico entre la persona que hace la plegaria y quien la recibe. La tarea semanal consiste en que, especialmente aquellos que poseen bases kármicas sólidas, se mantengan conectados con las necesidades de otros a través de plegarias.
