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El profeta Simeon reconoce y contempla al Salvador en los brazos de su Madre. su mirada y su voz suben al cielo en un canto de gozo ante el deseo cumplido. "Ahora, Señor, puedes, segun tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz, por que han visto mis ojos tu salvacion, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel". La Coral Cauriense canta Nynie Otpouchtchaiechy (cántico de Simeon) de la Liturgia Ortidoxa Rusa.