31m 15slongitud

Una vez más este domingo 3 de abril, el Pastor Javier Bertucci fue usado como instrumento de Dios para traer palabras de refrigerio espiritual a la congregación, dejando en claro que Dios muchas veces mete Su mano para sacarnos de los peores momentos de nuestras vidas, cuando ya no hay nada que hacer, cuando parece que uno está derrotado, Dios convierte todo eso en una implacable victoria. Marcos 15: 33-34: "Cuando vino la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" Colosenses 2:12-15: "Sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz" Muchas veces el diablo te ha dicho te voy a destruir, pero Dios te dice no te preocupes "Ninguna Arma Forjada contra ti prosperará". Dios hará de esta situación una aplastante victoria. Algo está por suceder en esta nación, estás a punto de ver la gran manifestación de Dios. No entregues tu fe en medio de la circunstancia porque Dios te va a sacar de las cenizas y te dará de nuevo título, pues Dios nunca pierde. Las puertas del infierno no prevalecerán contra la iglesia, a ti te daré las llaves del hades y de la muerte, vas a tener la capacidad de decirle al diablo voy a construir una iglesia en la misma puerta de tu infierno. Lo que ha parecido una derrota en tu vida, Él va a hacer que se convierta en una gran victoria. No te preocupes Dios es Dios, nadie sabe cómo, ni cuándo pero Él lo hará. Un día llegará tu milagro, no se sabe cuándo pero viene de camino. Hay un día para tu provisión y para tu victoria, no te preocupes ni desesperes, hay un día y una hora para tu milagro, aunque el diablo diga 100 veces NO, Dios dijo que SÍ. Llegará un momento en el que saldrás victorioso. ¡Hay un día y hay una hora!. Algo grande viene de camino para ti y para lo que viene se requiere de la Fe de Jesús, el día que Él murió en la cruz, rescató a los cautivos del infierno y con la misma fe resucitó. Esa es la fe que necesitamos para lo que viene. Si Dios te buscó en el mundo, te restauró y te hizo una nueva persona, Él no te dejará morir en esa cruz, pues Él tiene una hora y un día para tu milagro. Dios llamó a María ¡muy favorecida! y a Elizabeth ¡bendita!, no importa cómo te haya llamado el diablo, pues Dios te llamó de otra forma, Él te llama ¡Victorioso hijo de Dios!, ya no importa que nombre te pongas pues ya tienes tu victoria. Dios no te dará una victoria a medias pues el hará muestras de victoria contigo. Él te puso un nombre nuevo y mostrará Su gloria en Ti. Esto no es un lenguaje agresivo, es un lenguaje de Victoria, ya NUNCA volverás al mismo hueco de donde Dios te sacó. Muchas veces el diablo te dice en tu cara que te destruirá, pues dile: ¡si Dios conmigo quien contra mi!. Hoy es el día en que Dios restaurará tu familia, ten fe en que Él lo hará. Confiesa que este es el día que Dios usará, el Espíritu de Dios está sobre ti para abrir las puertas. Dios hará grandes cosas en tu vida, solo tienes que tener Fe, pues cosas que ojo no vio, ni oído oyó son las cosas que Dios hará contigo. Hay vida resucitando hoy, hay ministerios restaurándose, Dios llenando corazones, lo que parecía hoy una derrota Él lo convertirá en una implacable victoria. Abraham dijo: ¡Señor no entiendo lo que está pasando, pero sé que tu eres grande y poderoso y a Isaac después de muerto Tú le levantarás como te lo entregué!. Y así como Abraham no se negó a entregar a Su hijo, Dios no se negó a entregar a Jesús. Todo lo que parecía muerto en tu vida, sean sueños, metas o lo que hayas tenido, Dios va a resucitarlo. Nunca pierdas tu esperanza y tu fe, pues Dios es especialista en meter su mano cuando ya no hay nada que hacer. Nunca imaginarás lo que Dios hará contigo.