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Ni el dinero ni las riquezas son malos en sí mismos. Sin embargo,a través de todas las Escrituras se nos advierte en contra de poner nuestro corazón en el dinero y en las riquezas materiales. El rey Salomón hace eco en estos versículos de este mismo principio, recalcado posteriormente tanto por Cristo como por el apóstol Pablo. El rey Salomón nos brinda 7 principios que pueden ayudarnos para que podamos tener una actitud y una perspectiva correcta hacia el dinero y las riquezas materiales.