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El Enigma de la Biblia del Diablo, el Inquietante Libro que Permaneció Oculto. Contenido: Rodolfo II, sobrino de Felipe II de España, era un personaje extravagante que se propuso reunir una colección de las grandes maravillas del mundo y de los objetos más raros. Quiso imitar a su tío, también coleccionista empedernido, pero el resultado rozó la herejía en muchos casos. En su colección estaba presente un supuesto cuerno de unicornio, animales mutantes disecados, el esqueleto de un gigante y... su pieza más inquietante: «la Biblia del Diablo», también llamada «Codex Gigas». Un monstruoso libro (pesaba 75 kilos) que contiene la imagen de Lucifer y arrastra la leyenda medieval de que un monje lo escribió en una sola noche con la ayuda de Satanás.La historia de este libro, entre la realidad y la leyenda, comienza en el monasterio de Podlažice (en la actual República Checa), en el año 1230, cuando un benedictino condenado a muerte prometió escribir un libro en solo una noche para redimirse de sus pecados, pero no uno cualquiera: el más grande de su época, conteniendo en él la Biblia y toda la sabiduría humana. Los monjes benedictino eran apodados como monjes negros, esto es, una orden que tomaba rigurosos votos de obediencia, castidad y que tenían que soportar castigos físicos, ayunos, privaciones del sueño y auto-flagelación. Fue bajo este régimen donde Germán «El Recluso», un monje extremadamente vanidoso, fue condenado a muerte por incumplir sus votos. Como castigo por sus pecados iba a ser asesinado a la primera hora de la mañana del día siguiente, de una forma brutal, emparedado vivo. Un pacto con el Diablo le salvó, según la leyenda.Los altos mandos de la orden se burlaron de la propuesta del monje de escribir un monumental libro en una sola noche, pero aún así aceptaron que lo intentara en vísperas de su ejecución. El monje escribió página a página hasta que se le entumeció la mano sin haber apenas logrado avances. Entonces hizo un pacto con el Diablo: Satanás accedió a escribir el libro a cambio de que en una de sus páginas apareciera dibujado él y que una maldición quedara allí impresa.Más allá de esta leyenda, lo cierto es que se sabe muy poco sobre el génesis de un libro que fue considerado durante una época como la «octava maravilla del mundo» debido a su impresionante tamaño. La Universidad de Estocolmo, la ciudad que hoy alberga esta obra, calcula que habría sido necesario 30 años para escribir el libro de hacerlo una sola persona, lo cual es lo más probable dada la uniformidad de su estilo.Con el monasterio en graves dificultades financieras, los benedictinos de Podlažice vendieron el manuscrito a los cistercienses de Sedlec, a instancias del obispo Gregorio de Praga. La leyenda decía que una maldición acompañaba a quien poseyera el libro. Tras arruinar al monasterio benedictino, también sus nuevos dueños sufrieron los estragos de la leyenda. El claustro donde se guardaba fue azotado por una fuerte epidemia, posiblemente la peste bubónica. Frente a los «monjes negros», los cistercienses eran conocidos como los «monjes blancos», y fueron ellos quienes entregaron el libro al emperador Rodolfo II de Habsburgo forzados por la necesidad. Tras su insistencia en conseguir la obra (y prometiendo que se trataba tan sólo de un préstamo personal), los «monjes blancos» cedieron la obra a Rodolfo, que salió del monasterio el 4 de marzo de 1594. Una nota escrita dice que pasó la noche del 6 de marzo en Nachod en casa de un oficial, Hanuš Buchloveckým, llegando el 16 de marzo a Nymburk. Varias personas decidieron también inmortalizar sus nombres en el trayecto, gracias a lo cual se conocen todos estos detalles.