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16 de febrero, 2011. Durante la catequesis de la audiencia general Benedicto XVI ha reflexionado sobre San Juan de la Cruz, poeta y místico español y reformador del Carmelo junto a Teresa de Ávila. El Papa ha dicho que es un ejemplo de santidad para todos los cristianos. Benedicto XVI "Las principales obras del santo nos ayudan a acercarnos a los aspectos más destacados de su vasta y profunda doctrina mística, cuyo objetivo es describir una forma segura de alcanzar la santidad, el estado de perfección a la que Dios nos llama a todos.". San Juan de la Cruz nació en 1542 en Fontiveros, un pequeño pueblo de Ávila en España. Estudió Humanidades, Retórica, Lengua clásica y Filosofía y se hizo sacerdote en 1567. La reforma del Carmelo le supuso muchas incomprensiones e incluso la cárcel donde compuso su famoso 'Cántico espiritual'. El Papa propone sus poesías y sus libros como itinerario espiritual para ser santos. Benedicto XVI "Siguiendo las enseñanzas de San Juan de la Cruz, os exhorto a que recorráis el camino hacia la santidad, al que el Señor os ha llamado con el bautismo, abriendo vuestro corazón al amor de Dios y dejándoos transformar y purificar por su gracia. Muchas gracias". Juan de Yepes - SAN JUAN DE LA CRUZ POESÍAS MÍSTICAS Vivo sin vivir en mi, y de tal manera espero, que muero porque no muero. Noche Oscura Cántico Espiritual Llama de amor viva Coplas en éxtasis Coplas en pena del alma por ver a Dios Otras del mismo a lo divino Canciones a lo divino de Cristo y el alma Cantar del alma que se huelga de conoscer a Dios por fe http://www.e-torredebabel.com/Biblioteca/San-Juan-Cruz/Poesias.htm San Juan de la Cruz eleva la poesía mística a la más intensa y sublime expresión a que ha llegado el misticismo universal. Es el último de los grandes místicos. También en él se agotan las posibilidades de la poesía religiosa. También es una de las voces líricas más puras que jamás hayan existido. La obra de San Juan es breve: En su primer período usa el metro de romance y de cantares de forma tradicional en 5 canciones, 10 romances, y 2 glosas a lo divino. En su segundo período se encierra en poesía puramente mística: consta de 3 composiciones, a saber: «Noche obscura del alma» , «Cántico espiritual» y «Llama de amor viva». Se consideran estas tres obras como una unidad que forma un tratado poético de la ascención mística. En la «Noche oscura» canta el poeta la huida del alma, en medio de la noche, de la prisión de los sentidos y, al fin, libre de ellos, la unión con el Amado. El «Cántico espiritual» expone el proceso místico del camino hacia Dios: en las 12 primeras estrofas el de la vía purgativa, en las 9 centrales el de la vía iluminativa, y en las restantes el de la vía unitiva, dedicando las cuatro finales a exponer el estado de unión. En «Llama de amor viva» el poeta canta jubiloso y enamorado su goce supremo. En diversos momentos de su vida esciribió San Juan unos comentarios en prosa para glosar sus propias composiciones en verso. A la «Noche» le dedicó dos tratados («Subida del monte Carmelo» y «La noche obscura del alma»). La poesía de San Juan es puramente mística. La idea de las tres vías viene de San Bernardo de Clairveux (abad francés del siglo XII), así como la utilización del «Cantar de los cantares» para simbolizar la vida mística, así como la peculiaridad de ver en la «Esposa» no a la Iglesia o a la Madre de Dios sino al alma humana. San Juan también se sirve de formas poéticas tradicionales (romances y cantares), así como de metros y estrofas renacentistas para verter su poesía espiritual. En casi toda la poesía de San Juan, elementos de poesía amatoria han sido divinizados. En efecto, San Juan toma el máximo poema de amor, divinizado, que la tradicion le ofrece: «El cantar de los cantares». En San Juan coexiste el místico enamorado que escribía como en pleno rapto o arrobo, y el técnico experto que afina minuciosamente los recursos artísticos de su poesía. Su poesía se expresa en bellas metáforas, símbolos e imágenes, y usa la alegoría del matrimonio. La naturaleza se usa en toda su riqueza: montes, ríos, árboles, flores, animales, perfumes, pero siempre como elementos alegóricos. Su vocabulario es rico en sinonimias, palabras populares y rústicas, antíteses, onomatopeyas. En su poesía se unen tres corrientes de la poesía castellana: a) la poesía popular «a lo divino», b) la poesía popular del romancero y c) la poesía renacentista. El tema único de su poesía es el de la unión mística con Dios. En efecto su poesía ha sido clasificada como «poesia erótica a lo divino». El plano humano ha sido elevado al más alto simbolismo religioso.