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Este es un mensaje poderoso que te hará comprender muchas cosas que has estado haciendo mal en tu vida. El Dios de la Biblia en Cristo Jesús, Señor nuestro quiere revelar a tu corazón aspectos de tu vida que necesitan ser renovados, cambiados y transformados por el Poder que sólo Él puede derramar sobre ti si tú se lo permites. Nuestro amado Pastor Ricardo Claure, lleno de la Unción y la revelación perfecta de la Palabra que nuestro Dios de Amor ha derramado sobre su vida tan amada por Él, verso a verso, renglón a renglón, palabra a palabra predica este mensaje con todo el Poder sobrenatural del Dios Eterno. El Señor Jesús quiere salvar tu vida de toda la tristeza, angustia, abatimiento, temor, desánimo y desaliento que por causa del pecado ha entrado en tu vida. Es necesario que abras las puertas de tu corazón que has cerrado pecando contra Él, y que escuches su voz ahora subiendo a su Presencia, reconociendo que debes quitar de ti toda la inmundicia que durante tanto tiempo has permitido habitar en tu interior. Has olvidado que tú eres el santuario del Dios Viviente, donde Él habita, en tu espíritu regenerado por Él; y apartando tu rostro de Él, has descuidado la santificación y la limpieza de tu ser interior, rebelándote contra Él, haciendo lo malo delante de sus ojos, y poniendo tus ojos en cosas que no convienen, en errores ajenos, pecados ajenos, que te llenaron de juicio, de crítica y destrucción en tu corazón. Has dejado de mirar a Jesús de Nazareth y su Santidad, y le has vuelto la espalda, cerrando las puertas de tu corazón, con tu vida llena de pecado y maldad. Has apagado la voz del Señor en tu conciencia, descuidando la oración y la comunión con Él. Debes comprender que has enojado al Señor porque has sido desobediente, y a causa de tu pecado tú y tu familia han sido cautivos por el enemigo. Ahora el Señor Jesús quiere ayudarte, salvarte, restaurarte. Es necesario que determines hacer un pacto de consagración con el Dios Altísimo y clames a Él para que este pacto pueda ser sellado con la sangre de Jesús de Nazareth, limpiando así tus pecados y tu conciencia de obras muertas. No te engañes más, Él te ha escogido para que estés en su Presencia, para que no te apartes de Él, para que lo sirvas, para que seas su ministro y le quemes incienso hablando con Él a través de la oración. Levántate ahora para santificarte, abre tu corazón para purificarlo y limpiarlo. Deja que el Espíritu de Dios obre en tu interior. PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES.