3m 32slongitud

La historia jamás se repite, ni los caminos y orientaciones contenidas en los libros sagrados de Israel, se pueden aplicar de manera mecánica. Cada hora y cada momento histórico están marcados por un desafío peculiar. De esa lectura .creyente y contemplativa se valió el Señor Jesús para responder a los aguerridos acusadores éxtasis y visiones. Antes de morir, pide que se le deje su que querían lapidar a la mujer sorprendida en adulterio -extrañamente no habían conducido ante Jesús al compañero de aventura— postulando la ruta de la compasión divina y la conversión. Los cristianos recibimos un par de referentes valiosos en este relato: De un lado apreciamos el perdón sin condiciones que Jesús regala a la mujer y de otro, la demanda para que inicie un camino de transformación que cancele el egoísmo y las relaciones injustas y engañosas. La experiencia del perdón gratuito genera un proceso de transformación en las personas sensatas. Los necios nos empecinamos en vivir un proceso ventajoso y unilateral que no implique sacrificio ni límite alguno a nuestro egoísmo.