40m 20slongitud

El varón me trajo de vuelta a la entrada del templo. Y vi agua que salía de debajo del umbral del templo hacia el oriente. Porque la fachada del templo daba al oriente. Y el agua descendía hacia el lado derecho del templo, al sur del altar. Me sacó por la puerta norte, y me hizo dar vuelta por el camino exterior fuera de la puerta, al camino que mira al oriente. Y vi que el agua salía al lado derecho. El varón salió hacia el oriente, con un cordel en su mano. Midió mil codos, y me hizo pasar por el agua, que me llegó a los tobillos. Midió otros mil codos, me hizo pasar por el agua, que me llegó a las rodillas. Midió luego otros mil codos, y me hizo pasar por el agua, que me llegó hasta la cintura. Midió otros mil codos, y ya era un río, que no pude pasar; porque el agua había crecido de manera que no se podía pasar sino a nado. Y me dijo: "¿Ves, hijo de Adán?" Después me llevó de vuelta por la ribera del río. Y al volver vi en la ribera del río, muchos árboles a cada lado del río. Entonces me dijo: "Esta agua sale hacia el oriente, desciende a la llanura y entra en el mar. Y al entrar, el agua del mar quedará sana. "Adonde llegue este río, vivirá toda clase de ser viviente que nade. Y habrá muchísimos peces porque al llegar esa agua allí, llevará sanidad. Por donde entre el río, todo vivirá. "Y junto a él habrá pescadores, y desde En Gadi hasta En Eglaim será tendedero de redes. Y habrá allí tanta variedad y abundancia de peces como en el Gran Mar. "Sus charcos y lagunas no sanarán, serán salinas. "En las dos riberas del río crecerá toda clase de árboles frutales. Sus hojas nunca caerán, ni su fruto faltará. Cada mes darán nuevo fruto, porque su agua sale del Santuario. Su fruto servirá de alimento y sus hojas de medicina".*