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No importa el problema que tengas, la enfermedad o la situación, si Jesús vino hay buenas noticias. Ese problema cambiará. Jesús tiene el poder de darte un milagro, quien espera un milagro, tiene esperanzas, no tiene frustración. Juan 11:3: "Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo." Eso que te pasa, no es para muerte, sino para que la gloria de Dios se manifieste. Espera un milagro de Dios para tu vida. El problema es una excusa para que Dios venga a tu vida. Moisés necesitó tener el mar rojo frente a él y Abraham tuvo que llegar hasta las últimas consecuencias con su hijo, entonces no te quejes ¡puja! Dios te dice: lo que te pasa no es para frustrarte, ni desesperarte, es para que yo muestre mi gloria. ¡Prepárate para tu milagro! Una persona sin fe, siempre será una persona negativa y quien espere lo peor. Hay gente que espera lo peor y eso también es fe, pero negativa. La fe es la certeza y la seguridad de lo que esperas. Hay personas que tienen fe hasta un punto y después la pierden por completo; la fe debe ir hasta las últimas consecuencias. Ella tiene obras correspondientes y no falta, porque Jesús esta intercediendo por ti todos los días. Jesús no rogó al Padre para que el problema no viniera a los discípulos, sino para que durante la prueba, su fe no faltara. ¿Hasta qué medida crees en Jesús? Porque la fe de María llegaba hasta una sanidad, pero no una resurrección de poder para Lázaro. Juan 11:23: "Jesús le dijo: Tu hermano resucitará." ¿Qué ha muerto en tu vida? Porque Jesús es especialista en resucitar lo que está muerto. Tu familia, tu visión y tus sueños resucitarán. No entiendas los milagros, ellos solo se reciben y cuando Jesús habla de una resurrección en tu vida. ¡Tu milagro viene de camino! ¡Espera tu milagro, viene de camino! Marta había estado con Jesús, pero se desconectó de Él y perdió la sensibilidad, pureza y su relación con el Espíritu Santo. Debes estar alerta de lo que hablas, lo que piensas y lo que sientes. Juan 11:25-26: "Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?" Jesús no es un concepto o una teoría, Él es la resurrección y la vida ¡Viene una milagro para ti! Venezuela y las naciones serán cristianas; tú serás salvo, prosperado y lleno de la gloria de Dios. Jesús no es indiferente a tus lágrimas y se compadece de aquel que tiene una relación estrecha. Jesús sigue llorando por ti, porque te ama. Juan 11:34-35 "y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. Jesús lloró." Jesús siempre se para frente a tu problema. No le huyas a la circunstancia, enfréntala con Jesús. Juan 11:38: "Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima" Dios te dice hoy, que verás la gloria de Dios convertido en un poderoso milagro. Quita la piedra, el obstáculo que te impide ser lo que te dijo ser lo que eres. Quita la incredulidad, lo debes hacer tú. Juan 11:40: "Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?" Vivirás y declararás las maravillas que Dios hará en tu vida. Cuando oyes la palabra de fe, y te atreves a creer, no ves nada. No te afanes. El incrédulo siempre te dirá que es imposible, pero debes creer porque eres tú quien necesita un milagro. Tu milagro viene subiendo las escaleras, tal vez estas atado pero necesitas una palabra de fe para desatar tus manos y pies, no para que corras al mundo, sino para que hables de Jesús. Todo lo que emprenda tu mano será prosperado.