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La fiesta del Cristo Pescador Como ocurre todos los años en el Remanso Valerio de Granadero Baigorria (Pegado a Rosario) en un domingo cercano al 27 de Mayo, los habitantes del Remanso se reúnen para conmemorar la fecha de la inauguración del monumento al Cristo de las Redes que ocurriera el 27 de Mayo de 1996, a partir de la idea de unos vecinos que dos años antes propusieran al Cura Gabriel Del Paso homenajear al Cristo de los Pescadores para que proteja al barrio y especialmente a sus trabajadores. La obra fue diseñada y dirigida por el escultor Daniel Orlando Galiano, desarrollada por vecinos del barrio y culminda por Pedro Marcelo Ramos. Se encuentra instalada en el Remanso Valerio, en la Ciudad de Granadero Baigorria, a la vera del Río Paraná. A partir de la canción de Jorge Fandermole, “oración del Remanso”, el Cristo de los Pescadores se convirtió en la imagen de la ciudad más reconocida en el mundo. El Barrio se encuentra en el vértice sureste de Granadero Baigorria y es considerado uno de los últimos barrios de pescadores artesanales. Algunas casas de ladrillos y otras de chapas se levantan en la barranca entre los sauces llorones, dándole un colorido a esa costa sobre el río marrón. Dicen los lugareños que el asentamiento se remonta al inicio del siglo pasado, y que el nombre viene de un naufragio cuyo capitán se llamaba Valerio. Barrio de luchadores da cobijo a casi trescientas familias que aún sostienen que el río siempre te da de comer… En este domingo gris y frío los vecinos volvieron a compartir sus pescados asados con todos los visitantes que pasan a disfrutar del día de fiesta con artistas, jinetes y sulkys hasta que el clima se los permite. FUENTE: FM RADIO CITY -103.5 GRANADERO BAIGORRIA – PROVINCIA DE SANTA FE – ARGENTINA – ORACION DEL REMANSO – JORGE FANDERMOLE – Soy de la orilla brava del agua turbia y la correntada que baja hermosa por su barrosa profundidad soy un paisano serio, soy gente del remanso Valerio que es donde el cielo remonta vuelo en el Paraná. Tengo el color del río y su misma voz en mi canto sigo el agua mansa y su suave danza en el corazón, pero a veces oscura va turbulenta en la ciega hondura y se hace brillo en este cuchillo de pescador. Cristo de las redes, no nos abandones y en los espineles déjanos tus dones. No pienses que nos perdiste, es que la pobreza nos pone tristes, la sangre tensa y uno no piensa más que en morir, agua del río viejo llévate pronto este canto lejos que está aclarando y vamos pescando para vivir. Llevo mi sombra alerta sobre la escama del agua abierta y en el reposo vertiginoso del espinel sueño que alzo la proa y subo a la luna en la canoa y allí descansa hecha un remanso mi propia piel. Calma de mis dolores, ay Cristo de los pescadores, dile a mi amada que está apenada esperándome que ando pensando en ella mientras voy vadeando las estrellas, que el río está bravo y estoy cansado para volver. Cristo de las redes, no nos abandones y en los espineles déjanos tus dones. No pienses que nos perdiste, es que la pobreza nos pone tristes, la sangre tensa y uno no piensa más que en morir, agua del río viejo llévate pronto este canto lejos que está aclarando y vamos pescando para vivir.