La Tumba de los Patriarcas. Tumba de los Patriarcas, o mezquita de Ibrahim. La Tumba de los Patriarcas, está considerada como el centro espiritual de la antigua ciudad de, Hebrón, al sudoeste de Cisjordania, en el corazón de la antigua Judea. El lugar se denomina, Me-arat Hamachpelah, en hebreo, que significa, «La cueva de las tumbas dobles», y Al-Haram Al-Ibrahimi, en árabe, o, «mezquita de Ibrahim ,Abraham». En efecto, según las tradiciones judías y coránicas, el lugar oculta las tumbas gemelas donde están enterradas tres parejas bíblicas importantes; Abraham y Sara; Isaac y Rebeca; Jacob y Lea. En la época de Herodes el Grande se construyó un monumento alrededor de la tumba. Los musulmanes transformaron el monumento en una mezquita, conocida como la mezquita de Ibrahim. En el Antiguo Testamento, en el libro del Génesis capítulo 23, se menciona la compra del terreno por parte de Abraham, que quiso enterrar allí a su mujer. « Extranjero y forastero soy entre vosotros; dadme propiedad para sepultura entre vosotros, y sepultaré mi muerta de delante de mí [...] interceded por mí con Efrón hijo de Zohar, para que me dé la cueva de Macpela, que tiene al extremo de su heredad; que por su justo precio me la dé, para posesión de sepultura en medio de vosotros [...] Entonces Abraham se convino con Efrón, y pesó Abraham a Efrón el dinero que dijo, en presencia de los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, de buena ley entre mercaderes. Y quedó la heredad de Efrón que estaba en Macpela al oriente de Mamre, la heredad con la cueva que estaba en ella, y todos los árboles que había en la heredad, y en todos sus contornos, como propiedad de Abraham [...]. Después de esto sepultó Abraham a Sara su mujer en la cueva de la heredad de Macpela, al oriente de Mamre, que es Hebrón, en la tierra de Canaán. » La Biblia dice que Abraham, Sara, Isaac, Rebeca, Jacob y Lea, fueron enterrados en Hebrón, en una cueva llamada la cueva de Macpela, comprada por Abraham. Tradicionalmente esta cueva ha sido localizada debajo del Haram el-Khalil, (recinto sagrado del amigo del Dios único y misericordioso) en Hebrón, la cual es en la actualidad una mezquita musulmana. Referencias tan antiguas como la época helenística (segundo siglo a.C.) testifican que este es el lugar auténtico donde están enterrados los Patriarcas. A pesar de lo monumental de la misma, las tradiciones de la tierra hacen que no sea un sitio fácil de visitar. Al entrar en la Mezquita, es necesario descalzarse. Las mujeres, además, deben ir cubiertas con una especie de capas con caperuza para cubrir su cuerpo y su cabeza. Al adentrarnos en ella, encontramos la tumba de Abraham en una habitación cerrada. Dicha habitación es contemplada desde un enrejado, donde se puede ver la tumba de Abraham, que se encuentra a 17 metros de profundidad. A través de unos huecos que contienen velas, se puede apreciar la profundidad a la que está enterrado este personaje bíblico. Si continuamos, encontramos también la tumba de Isaac y Rebeca, desde donde podemos percibir una cúpula sobre una pequeña abertura que nos conduce a la Cueva de Macpela, uno de los lugares más sagrados de Israel. Sin embargo, la tumba de Jacob y Lea no puede ser visionada, debido a que se encuentra en el lado judío de la Mezquita. A pesar de lo interesante de su historia, los monumentos y las bellezas arquitectónicas de Israel siguen siendo otras víctimas de las continuas contiendas que se producen en esta histórica tierra. A pesar de ello, merece la pena conocer un lugar que representa más de 2000 años de historia del mundo. Les saluda fijaredo. Hasta la próxima.
