27m 15slongitud

EL LIBRO DE LA VIDA DE ADAN Y EVA (Apócrifo) Cuando Adán Y Eva fueron expulsados del paraíso, se metieron en una cueva, y pasaron siete días de luto, lamentando en gran dolor. Pero después de siete días, comenzaron a tener hambre y empezaron a buscar alimento para comer, y se dieron cuenta lo difícil que era poder encontrarlo. Entonces Eva dice a Adán: «Mi señor, tengo hambre, Vaya, a ver si hay algo para que podamos comer y si por ventura el Señor Dios tiene lástima de nosotros y nos repone en aquel lugar en que estábamos antes. " Y Adán salió y caminó más de siete días por la tierra, y no encontró alimento alguno como la que solía tener en el paraíso. Y Eva dice a Adán: tu languidez me va a matar, y puedes matarme, así Dios, el Señor te regresará al paraíso, que por mi culpa has sido expulsado de allí. Y Adán contestó: Contén Eva, tus palabras, no vaya a ser que Dios traiga alguna otra maldición sobre nosotros. ¿Cómo es posible que pueda levantar mi mano en contra de mi propia carne? No!, vamos a salir y a buscar algo que podamos comer y sobrevivir. Y ellos caminaron durante nueve días, buscando alimento, mas no encontraron nada que comer como solían tener en el paraíso, sólo encontraron animales para alimentarse. Y Adán dijo a Eva: El Señor tiene muchos animales y frutos para comer y utilizó a los ángeles para darnos. Pero es justo y correcto que nos lamentemos ante los ojos de Dios que nos hizo. Vamos a arrepentirnos y hagamos penitencia, tal vez así el Señor sea amable con nosotros, nos tenga lástima y nos de un poco de algo para nuestra vida. " Y Eva dice a Adán: "¿Qué es la penitencia? Dime, ¿qué tipo de penitencia puedo hacer yo? No nos pongamos una gran carga sobre nosotros mismos que no podamos soportar, por lo que el Señor no escucha nuestras oraciones y se aleja de nosotros, porque no hemos podido cumplir lo que prometimos. Al ver Eva el rostro Adán le pregunta, Mi señor, ¿He traído problemas y angustia sobre ti, con mis palabras? " Y Adán dijo a Eva: "Tú cargas, pero no tanto como yo, sólo tanto como tú fuerza te lo permite. Sin embargo voy a pasar cuarenta días en ayuno, pero ve tú hasta el río Tigris, levanta una piedra y párate en el río, Y que ningún discurso proceda de tu boca, ya que son indignas para hacer frente al Señor, pues nuestros labios son impuros porque comimos el fruto del árbol prohibido. Quédate ahí por treinta y siete días, yo voy a pasar cuarenta días en el agua del Rio Jordán, así tal vez el Señor Dios tendrá piedad de nosotros. Y Eva caminó al río Tigris tal como le dijo Adán. Del mismo modo, Adán caminó hasta el río Jordán y se puso en una piedra hasta que el agua llegó a su cuello. Y Adán dijo: Te digo a ti, oh aguas del Jordán, que entres en duelo conmigo, y reune a todas las criaturas, que están en ti, y deja que me rodeen y lloren en mi compañía. Mas no debes dejar que ellos mismos se lamenten, por mí, porque ellos no han pecado, pero yo si. Inmediatamente, todos los seres vivos vinieron y lo rodearon, y, a partir de esa hora, el agua del Jordán está todavía con los seres que ahí se quedaron. "