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A partir del prólogo, el texto de Lucas puede distribuirse en cinco secciones: La primera sección (1.5--2.52), sin paralelo en Mateo y Marcos, contiene los relatos en- trelazados del nacimiento de Juan el Bautista y de Jesús. Concurren aquí algunas circunstancias que los asemejan la aportación de datos históri- cos(1.5 y 2.1--5); La aparición del ángel Gabriela y a María( 1.19y1.26); los respectivos Mensajes de que el ángel es portador (1.11--20 y 1.26 --38); los cantos de María y Zacarías en alabanza al Señor (1.46--55 y 1.67--79); el nacimiento de Juan y el de Jesús, y la cir- cuncisión de ambos en cumplimiento de lo establecido por la Ley mosaica (1.57--59 y 2.6--21). Comienza la segunda sección (3.2--4.13) situando históricamente(3.1--2) un conjunto de hechos: la predicación y el encarcela- miento de Juan el Bautista (3.1--20), el bautismo de Jesús(3.21--22) y la tentación en el desierto (4.1--13). Lucas, lo mismo que Mateo (Mt 1.1--17), inserta una genealogía; pero en lugar de limitarla a la ascendencia hebrea de Jesús, la hace remontar hasta Adán (3.23--38), para dar énfasis al carácter universal de la obra del Señor. La tercera sección del evangelio (4.14--9.50) comprende el ministerio público de Jesús en Galilea, donde enseñó, predicó, reunió a sus discípulos, sanó a enfermos y posesos, hizo milagros y anunció que había de sufrir, morir y resucitar. Hay aquí textos muy importantes: la pará- bola del sembrador (8.4--15), la resurrección de la hija de Jairo (8.40--56), la confesión de Pedro (9.18--20) y la transfiguración del Señor (9.28--36). En la cuarta sección (9.50--19.27) se agru- pan numerosos pasajes exclusivos de este tercer evangelio. Entre otros, una serie de parábolas muy conocidas:el buen samaritano (10.25--37), la higuera estéril(13.6--9), la gran cena (14.15 --24) , el hijo pródigo b(15.11--32), del rico y Lázaro (16.19--31), la viuda y el juez injusto (18.1--8), el fariseo y el publicano (18.9--14) y las diez minas (19.11--27). La quinta sección (19.28--24.53) narra los acontecimientos finales de la vida terrena de Jesús. Son sus últimos días, que tienen por esce- nario único a Jerusalén. Todos los hechos ocurren en esta ciudad, desde el día en que las gentes reciben en triunfo al Señor (19.28--38) hasta que es arrestado procesa- do, crucificado, muerto y sepultado. Los sufrimientos, la muerte y la resurrección del Señor ( 22.47--24.49 ) constituyen el punto culminante del relato de los cuatro evangelios, cada uno de los cuales aporta en exclusiva alguna información que no se encuentra en los demás. En el caso de Lucas, destaca como noticia propia la presentación de Jesús resucitado a los discípulos en el camino de Emaús (24.13--35).