0m 0slongitud

Dios no es lento para cumplir Sus promesas, aunque a veces tengamos la percepción de que así es. Nuestros sentimientos pueden llevarnos a la mala interpretación de ciertas cosas, pero es necesario que renovemos nuestra mente, de acuerdo a las Escrituras para interpretar correctamente. Cuando el Señor dice que tiene paciencia con nosotros porque no quiere que nadie muera, se refiere a que tiene paciencia con los que debemos predicar el Evangelio y nos está dando tiempo para que hagamos lo que nos ha mandado hacer y lograr que nadie se pierda. ¿Hasta cuándo deberá tenernos paciencia? La Palabra dice que se levantan argumentos en contra del conocimiento de Dios, es decir que se levantan pensamientos y justificaciones, pero que nuestras armas son poderosas para derribarlos . ¿Dónde hay más argumentos en contra del conocimiento de Dios? Irónicamente es en la iglesia, porque nos dejamos envolver por actitudes religiosas que limitan nuestra tarea de acercarnos a quienes necesitan a Dios. ¡El mundo quiere conocer al Señor y lo buscan sin encontrarlo! Buscan paz, por eso consumen drogas; buscan alegría, por eso beben licor, pero es en la mente de los evangélicos donde se levantan argumentos para no dar a conocer a Cristo. Por eso, algunos dicen: “Nuestra iglesia no es evangelista, por eso no se hace el llamado”, “No puedo predicar porque no puedo hablar en público”, “Es suficiente con la gente que se congrega”, “Ya me cansé de hacer grupo”. ¡Los argumentos se levantan en nuestra mente cristiana, no en la de quienes no conocen al Señor! Si tienes una visión debes pedir unción para mostrar el poder del Señor. Aún falta tanto por hacer, ya que muchos no conocen al Señor. El encuentro de Jesús con Zaqueo es una de las Escrituras más bellas porque nos enseña sobre el amor e interés por las personas . La gente murmuró, porque Jesús fue a la casa de un pecador, pero eso no lo hacía pecador. Yo me encontré con alguien tildado de idólatra y brujo, luego me criticaron, pero estaba haciendo lo que debo, ¡predicar al Señor! Jesús vino a salvar lo que se había perdido, es decir que vino a revitalizar la pasión por rescatar a quienes no lo conocen. Ahora evitamos acercarnos a personas vistas como pecadoras porque le tenemos miedo a la murmuración. ¡Hay que rescatar esa pasión por las almas para llevarlas al conocimiento de Cristo! De nada sirve todo el conocimiento si no amas y te dedicas a compartir de Cristo. En el mundo no esperan un teólogo sino alguien que dé testimonio y diga: “Si el Señor me rescató, también puede rescatarte”. Es bueno saber y conocer Palabra, pero lo más importante es amar y buscar a quienes necesitan del Señor. La religiosidad ha echado a perder la mente en lugar de renovarla. ¿Cuándo te atreverás a acercarte a los “zaqueos” que andan por allí como ovejas sin pastor? Tenemos la responsabilidad de acercarnos a las personas y darles buen testimonio. Recuerdo que un político me invitó a jugar golf, y me criticaron, pero esa persona y toda su familia recibieron al Señor, así que valió la pena. Si quieres ser el desarrollador de una visión, necesitas carácter para hacer lo correcto, aunque te critiquen, como lo hicieron con Jesús