No hay dos "islámenes", sino que sólo hay un islam, con un mismo profeta y con unos libros sagrados que comprenden no sólo el Corán, sino también los hadices (las cosas que decía y hacía Mahoma) y la Sira (una biografía de Mahoma). En este video Anne-Marie Delcambre explica la razón por la cual los musulmanes no quieren que los europeos nos enteremos de que existen otros libros sagrados del islam aparte del Corán (el cual, por otra parte, presenta a menudo unas traducciones para los europeos no muy fiables, al suavizar o disimular a veces su violencia e irracionalidad). Los musulmanes no quieren hablarnos de los hadices porque son risibles y espantosos (al igual que los otros dos libros). Fragmento discontinuo de la transcripción del video: Los hadices son unos vastos libros de musulmanes célebres: Bujari, Muslim, Abu Daúd, Al Tirmidhi... Es precisamente en ellos que se halla lo que nos ocultan. Cuando los musulmanes nos dicen que "esto no está en el Corán", ¡es que está en los hadices! Según ellos, son unos libros muy serios porque narran el comportamiento del 'profeta', que debe ser imitado. Ahora bien, ¿por qué nos los esconden? En el Corán leemos: "Desde luego que en el Enviado de Alá tenéis un gran modelo si contáis con Alá y le invocáis frecuentemente" (Corán 33:21). "Quien obedece al Enviado, obedece a Alá" (Corán 4:80). Pues bien: nos esconden esta segunda pero muy importante fuente del islam porque nos muestra su verdadera cara, ante la cual Occidente sólo puede reírse o temblar de miedo, porque lo encontramos tan raro... tan lejos de nuestro modo de ver las cosas... Así, el 'profeta', el enviado de Alá, dice: "Cuando uno de vosotros haga sus 'necesidades' —caca o pipí— que no se oriente de frente ni de espaldas hacia La Meca, sino hacia el este o el oeste" (Bujari, 4, 9, 118). Según Abu Hurairah, el profeta dijo: "Al hacer la ablución, absorbed el agua por la nariz y expulsadla. Seguidamente de hacer de vientre, limpiaos en un número impar de veces, y con piedras" (Bujari, 4, 20, 130 y 4, 21, 131). "Para que la llamada a la oración no sea oída, Satán se gira y se tira un pedo" (El libro del llamado a la oración, 3, 372). Así pues, hay tradiciones que son risibles. Pero hay otros hadices que están llenos de violencia y de barbarie, como vemos en Arabia, en Irán, Afganistán... En esos países lapidan, amputan las manos, cortan cabezas... Y para hacer estas cosas se amparan no sólo en el Corán, sino también en esos dichos, hechos y mandamientos del 'profeta' dictados en Medina hace 1400 años. ¿Quiénes son las víctimas de esos hadices? Principalmente las mujeres, los judíos, los cristianos, los ateos... Por ejemplo, con respecto a las mujeres el 'profeta' dijo: "Yo he mirado en el infierno y he visto que la mayor parte de sus habitantes son mujeres" (Bujari, El libro del matrimonio, 26, 1861). Y en el Corán leemos: "Los hombres tienen autoridad sobre las mujeres por el hecho de que Alá prefiere a unos más que otros [...] ¡Amonestad a aquéllas de quienes temáis que se rebelen, dejadlas solas en el lecho! ¡Pegadles!" (Corán 4, 34). Igualmente, para quien ha robado, leemos: "Al ladrón y a la ladrona amputadles la mano como castigo" (Corán 5:38). ¿Acaso esto que está en el Corán no se sigue practicando? En los hadices leemos: "Que la maldición de Alá caiga sobre aquel que haya robado un huevo, y que su mano sea amputada" (Relato de Abu Hurairah en Bujari, Libro 79, 2, 2162). Los hadices sí mandan lapidar a las personas, y que nadie tenga compasión por los reos. En un hadiz se lee cómo una mujer se dirige al profeta para confesarle su pecado, y por el cual quedó embarazada: "¡Oh, profeta!, yo he hecho algo que merece un castigo; inflígemelo." Entonces el apóstol de Alá le dijo al amo de esa mujer (era una esclava) que se fuera hasta el día del alumbramiento y hasta el destete, pero: "Cuando volvió, el apóstol de Alá la vendó sobre su ropa, ordenó lapidarla y luego oró por ella sobre su cadáver" (Muslim, 17, 40207). Y dondequiera es lo mismo, siempre es así. Y cuando Sarkozy dijo, en público, a Tariq Ramadan que eso de la lapidación es vergonzoso, el islamólogo musulmán no pudo responderle nada serio. Lo que es necesario comprender, es que las personas de las cuales se dice son "fundamentalistas", no se han inventado los textos, sino que los encuentran en las mismas palabras del profeta, y no van a arriesgarse a perder el paraíso inventándose textos. Están en el mismo Corán, y es el mismo 'profeta' quien les sirve de MODELO, a TODOS los musulmanes. Hay musulmanes que creen que somos tontos, que no nos damos cuenta de que emprenden una política de ocultación de una parte de sus textos para que no nos asustemos. Fuente: de la intervención en Radio Rockik.com, en el 2011 o antes (ignoro la fecha exacta).- Traducción libre al español: Lluís noticiesiprofecies, 2.ª edición, 14 de marzo del 2014.
