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LEER DESCRIPCIÓN ANTES: Maldiciones sin quebrantar es un libro de la Hermana Rebecca Bronw autora de otros libros como son Preparémonos para la guerra y el vino a libertar a los cautivos. Sé que muchos no estarán de acuerdo que un cristiano pueda tener maldiciones y más aún si son generacionales como habla en este libro Rebecca, yo tengo un poco de resistencia a creer que la maldición de mi padre pueda pasar a mí, si yo ya me convertí al Señor de corazón. Pero también soy sincero que hay luchas en algunas cosas en mi vida que me hacen pedir a Dios siempre su ayuda cada mañana con mucha insistencia. ¿Tienes un mal carácter como lo tiene tu madre o lo tenía tu abuela que es como una atadura en ti? ¿Cuándo te convertiste sentiste el toque de Dios, haz cambiado en mucho pero te das cuenta que tu carácter ha cambiado poco y tienes la necesidad de encomendarte a Dios con insistencia y pedirle liberación en ayunos pero sigues igual? ¿O tienes la misma enfermedad que tu padre que también lo tuvo tu abuelo? A eso le llama Rebecca maldiciones generacionales, el título del libro me fue un poco complicado para mí, porque creo que una persona que es obediente en todo al Señor está libre de cualquier maldición como dice la palabra.(salmo 91:10) pero el señor también hablo de maldiciones a la desobediencia (Deuteronomio 28:15-64) pero esto es por parte de Dios como dice el versículo 20.también hay por parte de satanás con derecho a hacerlo, el motivo del derecho es cuando guardas anatema dentro de tus pertenencias ¿tienes un buda en tu negocio? ¿O cualquier libro ocultista u otra cosa que pertenezca a los demonios dentro de tus pertenencias? Pero dirán al cristiano no le toca el mal ya que el señor se hizo maldito por nosotros (Gál 3:13) pero también dice NO TOQUÉIS LO INMUNDO, Y yo os recibiré. (2 Corintios 6:17) haz ido a reuniones en la empresa que laboras y has compartido con ellos, donde la gente se embriagaba, bailaba bailes obscenos, hacían comentarios obscenos y tú no podías decir nada, solo mirabas desde tu asiento, como diciendo cuando se acaba esto. Pero fuiste para quedar bien con los jefes de la empresa que te dijeron personalmente que vayas al compartir, quedas bien con ellos pero mal con Dios. ¿No sabes que no podemos sentarnos en silla de escarnecedores? (Salmos 1:1). No tedas cuenta que no tienes ya ganas de orar. Pues satanás ya encontró el derecho para desanimarte, en estos casos la solución habla rebeca y todos lo sabemos es el arrepentimiento, destruir los objetos que son anatema (Hechos 19:19) y expulsar a los demonios (Marcos 16:17). Otra causa de las maldiciones es cuando satanás te ataca sin motivo de pecado y sin permiso de Dios (Job 1:12) pero nosotros solo lo vemos como pruebas que pasamos y nos postramos ante Dios y nos lamentamos y lloramos y le decimos que nos devuelva lo que nos robaron en la casa o en el negocio(Juan 10:10). ¿Acaso Dios nos lo robo? esto explica Daniel esposo de rebeca en este libro: que si satanás nos lo robo hay que ordenarle que nos lo devuelva pues ha sido descubierto. (Proverbios 6:30-31 No tienen en poco al ladrón si hurta Para saciar su apetito cuando tiene hambre; Pero si es sorprendido, pagará siete veces; Entregará todo el haber de su casa.) Esta doctrina también es analizable pues dicen que no se puede ordenar a satanás en esto, pero si le ordenamos en el nombre del Señor que suelte las almas para que se salven, le ordenamos que se vaya, ¿no podemos ordenarle que nos devuelva lo que nos robó, pues sabemos que él lo hizo? Pero no podemos negar que pasamos situaciones adversas que muchas veces no sabemos las causas y preguntamos en que estamos fallando al Señor, como cuando quise someterme al Señor con más búsqueda de su presencia y me comenzó a salir muchas cosas mal, tanto así que en un mes y medio me choque con el carro 3 veces. Yo me decía que satanás se me oponía para que desistiera, un día soñé que un demonio, con la cara que vi en un reclame del señor de los anillos, me decía que mientras más buscara, más me iba a atacar ¿no creen que satanás me estaba maldiciendo y procurando mi mal? se podría decir que eran pruebas para ver si mi búsqueda era firme. Pero eso o no, me estaba yendo mal y creo que era algo que satanás hacia contra mí. En estos casos dice Rebecca, si satanás nos ataca o maldice sin motivo es solo echarlo fuera. En realidad este libro explica varias cosas más que pueden ser analizables y yo no soy erudito ni conocedor excelente de la palabra de Dios, solo la leo cada día y busco analizarla, por eso no puedo afirmar las doctrinas que puedan venir en un libro solo pedir al Señor que me muestre su verdad y me haga entender sus caminos y todo lo que necesito saber, cómo Él sabe que lo hago todos los días en oración. Al que desea oír este libro, pídele al señor su guía, escúchala, analízala y sea su Espíritu guiándonos a toda verdad (Juan 16:13).