EL NIÑO NACIDO EN BELÉN Lecturas: Lc.2:1-14 y Mt.1:18-22. Nadie conoce el tiempo exacto del nacimiento de Jesús, es como si Dios quisiera que perpetuar la navidad, más lo que importa es el hecho como tal. Tristemente el evento se ha convertido en sinónimo de regalos, comida, jolgorio. Este acontecimiento fue anunciado por los profetas, anhelado por Israel, deseado por la humanidad, proclamado por los ángeles, anunciado por las estrellas y adorado posteriormente por reyes y pastores. Navidad debería ser tiempo de adoración. ¿Quién es ese niño que partió la historia en dos? Los profetas lo anunciaron así: Leer Isaías 9:6,7; Dn.7:9,10, Dn.7:13,14. En Isaías dice: "Niño nos es nacido, (humanidad) Hijo nos es dado (divinidad)"; habla de un ser en el que se conjugan la humanidad con la divinidad. El bebé de la cuna era el "heredero de todo", el resplandor de la gloria de Dios, el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa, el creador del universo, y el redentor de la humanidad. El Padre diseñó el plan y envió a su Hijo para ejecutarlo, Él es superior a los ángeles y a todos los demás seres creados por Dios; sólo a Él, dijo Dios: "Tú eres mi hijo", el primogénito, esto es, el más excelente, el incomparable, acerca del cual Dios ordena: ¡Que lo adoren todos los ángeles de Dios! (Heb.1:1-13). Según el Salmo 19:1-6 el propósito del universo es revelar la grandeza, la gloria y la majestad de Jesucristo; si pudiéramos entender a quién debemos glorificar, nuestras vidas serían tan diferentes. El otro propósito del universo es también revelarnos el amor de Dios (Jn.3:16). En Sl.8:3-9 el salmista se pregunta ¿qué es el hombre para que en él Dios piense? Somos tan insignificantes para que Dios nos recuerde... En Col.1:16-20 dice que fuimos creados por medio de Él y para Él. Ese bebé fue el ejecutor del plan creador y redentor del Padre. En Gn.1 dice que todo fue creado por la Palabra, y Juan 1 nos enseña que en el principio ya existía el verbo, y el verbo era Dios... y aquel verbo se hizo carne (V.14), habla de Jesús, y por medio de Él todas las cosas fueron creadas y sin Él nada de lo creado llegó a existir... Su nacimiento es lo que estamos celebrando. Navidad debe ser tiempo de adoración, tiempo de consagración y de alabanza; celebrémosla como los ángeles, los pastores y los sabios de oriente.
