44m 36slongitud

Leyendas y secretos conviven aquí, en los Pirineos, en la cordillera montañosa que sirve de frontera entre España y Francia. El misterio ha permanecido sobre estas montañas, como una nube, desde hace ochocientos años. Se dice que una de las reliquias más adoradas y veneradas del Cristianismo medieval, el Santo Grial, el cáliz o vaso sagrado empleado por Jesucristo en la última cena, está enterrado entre sus valles y cumbres. Antaño protegido por un grupo de caballeros monásticos que escalaron estas montañas para vigilarlo, jamás lo ha encontrado nadie, ni siquiera una prueba feaciente de que se encuentra aquí. Pero existe una teoría y pistas suficientes para hacer que, tanto cazadores de tesoros como cristianos, vuelvan repetidamente en su incansable búsqueda.