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OFFICIUM: ALLELUIA, ORTUS CONCLUSUS - "Cantorales de Cisneros" (S. XVI). ("Cantorales de Cisneros", Cantoral B, (Santa Eulalia), folio 108, Catedral de Toledo). Intérprete: Ensemble Organum - Director: Marcel Pérès. Imágenes: Catedral de Toledo (España). LETRA: [Chorus: Officium] - Alleluia, ortus conclusus soror mea, sponsa mea fons signatus emissiones tue: Alleluia. Paradisus cum pomorum fructibus: Alleluia, alleluia. [Verset] Specie tua et pulchritudine tua intende prospere procede et regna. - Paradisus ... - Gloria et honor Patri et Filio et Spiritui Sancto in secula seculorum. Amen. Alleluia, ortus conclusus soror mea ... FUENTES DE LA MÚSICA HISPANO-VISIGÓTICA: La música de la liturgia hispánica se nos ha transmitido en una colección muy importante de manuscritos, cuya fecha podemos situar entre los siglos X y XII. Desgraciadamente, los neumas utilizados en estos códices están escritos "in campo aperto", es decir, sin precisar la posición tonal o melódica de los sonidos en la escala de manera absoluta. Por esto, la transcripción de esta música en notación moderna se hace muy difícil. Un estudio minucioso de los manuscritos conservados hoy, nos permite establecer dos grupos importantes que representarían otras tantas tradiciones litúrgicas y musicales distintas: una en el Norte, llamada tradición A; y otra en el Sur, partiendo quizás de Sevilla, llamada tradición B. A diferencia del Canto Gregoriano, cuyos testimonios manuscritos son abundantísimos, sólo un códice completo con música hispánica ha llegado hasta nosotros para uso exclusivo del cantor: el Antifonario de la Catedral de León. Los restantes códices con notación musical son fundamentalmente litúrgicos y escritos para ser utilizados tanto por los celebrantes como por el cantor, lo que plantea dudas sobre la función de los cantos en el acto litúrgico. En total, las unidades catalogadas son 45, entre códices completos y fragmentos, repartidas en diferentes archivos de Europa. [LOS CANTORALES DE CISNEROS]: Fueron mandados confeccionar por el Cardenal Jiménez de Cisneros (1436-1517), para uso de la capilla mozárabe del Corpus Christi en la Catedral de Toledo, con el objetivo de asegurar la supervivencia del rito hispánico entonces en vías de extinción. La realización corrió a cargo del canónigo Alonso Ortiz, cuyo trabajo fue considerable tanto en el orden de los textos como en el de la música. Respecto al dominio textual, conocemos perfectamente las fuentes utilizadas pero, en el campo musical las ignoramos por completo. Los mozárabes habían conservado en sus viejísimos códices visigóticos un sistema propio de notación musical, que carecía de pentagrama y de clave musical, que no ha podido ser transcrito en notación moderna. Los códices se copiaban unos de otros y los más tardíos procuraban imitar la escritura musical del modelo. El origen de esta música procedía de los padres visigodos del siglo VII. Durante la invasión musulmana los mozárabes toledanos mantuvieron tenazmente su tradición y lo mismo hicieron bajo el dominio de los reyes cristianos. El apego de los mozárabes a su herencia cultural les impidió adoptar la escritura musical introducida en occidente por Guido de Arezzo en el siglo XI. Llegado a la sede toledana, Cisneros encargó a un grupo de expertos la revisión de la música, tal vez con la idea de darla a conocer por medio de la imprenta. Fruto de los trabajos de aquella comisión fueron cuatro magníficos cantorales manuscritos, copiados a principios del siglo XVI. Los textos litúrgicos se agruparon en dos libros, impresos por orden del cardenal Cisneros: - el "Missale mixtum secundum regulam beati Isidori" de 1500. - el "Brevarium Gothicumk" de 1502. El misal incorpora el Liber omnium offerentium (también llamado cantoral D) que comprende las fórmulas y cantos de la música con el ordinario de la misa mozárabe. Esto es muy interesante debido a las relaciones encontradas con los recitativos de otros ritos muy antiguos. Reflejan un estadio de composición muy primitivo. Los cantorales contienen únicamente las piezas musicales en notación mensural. Poseen el tamaño para ser colocados en un facistol de dimensiones regulares y no llegaron a imprimirse. Son tres: - el temporal, o cantoral A, que contiene los cantos propios del tiempo; - el santoral, o cantoral B, con los cantos de las fiestas y del común de los santos; - el de Laudas o cantoral C, con el oficio de difuntos. https://musicarenacentistaybarroca.wordpress.com/2013/12/12/el-viejo-rito-hispano-el-canto-mozarabe-o-hispano-visigotico/ http://www2.fe.ccoo.es/andalucia/docu/p5sd6365.pdf http://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/26/58/11asensio.pdf