San Cipriano fue un gran hechicero de origen alemán, llamado Jonás Sufurino. Sus pactos con el demonio le otorgaron muchísimo poder y prestigio, llegando a obtener todo aquello que deseaba. Pero todo esto cambiaría el día que descubrió que sus hechizos y encantamientos no tenían ningún efecto sobre aquellas personas que fueran fieles y seguidoras del Dios altísimo. Todo esto hizo que San Cipriano llegara a maldecir al mismo demonio, dado que éste aún con su gran poder y dominio sobre los elementos y las personas, era subordinado y dominado por fuerzas superiores. Después de todo esto San Cipriano se entregó por completo a Dios y se convirtió ser un santo venerado por muchas personas. Ritual contra la Envidia Conjuro para Obtener Honores y Riqueza Oración de San Miguel para Personas que Viajan por Mar Hechizo Sencillo para el Amor Conjuros para Enamorar a Alguien que te Gusta de Verdad
