El día de hoy Josías Grauman, profesor y director académico en The Master’s Seminary en español, nos acompaña y responde a la pregunta: ¿Deberíamos predicar versículo por versículo? En la mayoría de las iglesias usted podrá experimentar un tipo de predicación llamada “predicación temática,” en la que el predicador elige un tema y habla de él, como el amor, la esperanza o el pecado. En estos sermones, el pastor por lo general recurre a una lista de versículos de la Biblia para sostener su tesis y puntos del sermon. Por ejemplo, va a todos los lugares que la Biblia habla del “amor” o el “pecado” o elige un tema politico, cultural o relevante al día a día para y construye un sermón basado en un tema especifico. Pero existe otro tipo de predicación la cual se basa en la proclamación consecutiva de libros enteros de la Biblia. Esto es, predicar libro por libro, capítulo por capítulo, versículo por versículo, frase por frase. Esta manera de predicar, titulada “predicación consecutiva” tiene las siguientes ventajas: 1. Obliga al pastor a estar invertido en el texto para poder comprender la vida y mente del autor original, mientras que se expone así mismo a la Palabra. 2. Ayuda a la audiencia a escuchar todo el consejo de Dios en lugar de oír solamente lo que el pastor considera importante. De este modo las personas pueden ser expuestas al poder de la Biblia en su totalidad. 3. Te sumerge en el contexto del libro y te ayuda a entender el contexto histórico, cultural y gramático en el cual se encontraba el autor original.
Dios les Bendiga!