Valladolid no ha dormido en la noche del Jueves al Viernes Santo. Amaneciendo ha concluido la Procesión de Regla de las Angustias, cuando poco después, desde la iglesia de la Inmaculada, sale el Vía Crucis de la Orden Franciscana Seglar. A las ocho y media de la mañana, en el Palacio Arzobispal, el cortejo a caballo del Pregón de las Siete Palabras está listo para iniciar su labor pregonando por las calles y plazas de la ciudad que, al mediodía en la Plaza Mayor, tendrá lugar la proclamación del Sermón. El Pregón de las Siete Palabras del Viernes Santo de 2010, 2 de abril, tuvo varias particularidades. Braulio Rodríguez, Arzobispo de Valladolid, marchó como Primado de Toledo en mayo de 2009, no produciéndose el nombramiento de su sucesor, Ricardo Blázquez, hasta abril de 2010. Ejercía como Administrador Diocesano Félix López Zarzuelo (que escuchó la primera lectura del Pregón desde el balcón del Palacio Arzobispal), Canónigo Doctoral de la Catedral y Juez en el Tribunal Eclesiástico, por lo que la fórmula del pregón fue modificada: en lugar de "Con licencia del Reverendísimo Prelado", se proclamó "Con licencia del Administrador Diocesano". Además, ese año no hubo concurso público para elegir el soneto del Pregón, pues el año anterior había fallecido el poeta vallisoletano Félix Antonio González, quien escribió los sonetos de 1944 y de 1954, por lo que en su memoria se empleó este último. Como es tradición, el pregonero titular es Álvaro Jimeno Vela (a quien escuchamos la primera proclama, frente al Palacio Arzobispal). Después podemos escuchar la quinta proclama, frente al Museo Nacional de Escultura, por el segundo pregonero, Alberto Blanco. El Cardenal Carlos Amigo fue el encargado de predicar el Sermón, quien también impartió la bendición de Domingo de Ramos y de Domingo de Resurrección y participó en varias procesiones.
