7m 3slongitud

¿Qué hizo usted con el don de la salvación de Jesucristo? Mateo 25: 20-30 (RVR1960) 20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. 21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. 23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. 26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. 27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. 28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. 29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. He leído esta parábola muchas veces, pero sólo hace poco es que yo lo he visto desde una perspectiva diferente. Esto no sólo se refiere al dinero, sino también a lo que todos los cristianos hemos recibido como parte de nuestra salvación. Se nos ha confiado con el Espíritu Santo que vive y habita en nosotros. Estamos para reflejar su amor y compartir el Evangelio con el mundo. Es de lo que vamos a ser responsables. ¿Qué hizo usted con el don de la salvación de Jesucristo que ha recibido? Sigo encontrándome haciendo las mismas preguntas acerca de la falta de movimiento y la manifestación del Espíritu Santo a través de nosotros, sus hijos. Dios me reveló que todo se reduce a lo que hacemos con lo que Dios nos ha confiado. Hemos de tomar el fruto de Su Espíritu y compartirlo con otros. Debemos dar un paso de fe y debemos creer en el trabajo que permite al poder de Dios y el amor que fluya a través de nosotros. Tomamos las debilidades que tenemos, en las que Dios se hace fuerte, y salimos con esa fe que le permite al poder y la autoridad de Dios ser magnificado por medio de nosotros. Suena bastante simple, pero no seguimos adelante con ella. ¿Es esto pedir demasiado? Cantamos alabanzas en los servicios de culto sobre la grandeza de Dios como “Cuán grande es nuestro Dios”, “Cuan grande es tu poder”, “Grande es el Señor” y “Grande es tu fidelidad”, pero solo las cantamos como palabras. Son más que palabras. Nuestro Dios es más que solo palabras. Nuestro Dios tiene Palabra de Acción. Por esto el Verbo de Dios se hizo hombre y habito entre nosotros. ¿Cómo podemos nosotros sus hijos cantar alabanzas a Él en domingos y olvidarnos de Dios los lunes? ¿Cómo podemos cantar acerca de la grandeza de Dios y no compartirla con otros? ¿Cómo podemos cantar acerca de la grandeza de Dios y no dar a Dios la oportunidad de probarlo? ¿Es esto pedir demasiado? PARA SEGUIR, PRESIONA AQUI: http://aihca.org/don-de-la-salvacion/