Para el alma no existe el nacimiento ni la muerte en ningún momento. Ella no ha llegado a ser, no llega a ser y no llegará a ser. El alma es innaciente, eterna, permanente y primordial. No se la mata cuando se mata el cuerpo. na jāyate mriyate vā kadācin nāyaṁ bhūtvā bhavitā vā na bhūyaḥ ajo nityaḥ śāśvato 'yaṁ purāṇo na hanyate hanyamāne śarīre El o la Bhágavad-guitá es un importante texto sagrado hinduista. Se lo considera uno de los clásicos religiosos más importantes del mundo. Etimología: El término Bhágavad-guitá significa 'el canto de Bhagaván (Dios, que posee [todas las] opulencias)'. Con frecuencia, el Bhágavad-guitá es llamado simplemente Guitá (Gītā). Aunque el sustantivo sánscrito guitá es femenino (la 'canción'), en español se puede ver muchas veces como masculino (el 'canto'), y acentuado grave o llano (el Guíta). Su contenido es la conversación entre Krisná —a quien los hinduistas consideran una encarnación de Visnú (mientras que los krisnaístas lo consideran el origen de Visnú)— y su primo y amigo Áryuna en el campo de batalla en los instantes previos al inicio de la guerra de Kurukshetra. Respondiendo a la confusión y el dilema moral de Áryuna, Krisná explica a éste sus deberes como guerrero y príncipe, haciéndolo con ejemplos y analogías de doctrinass yóguicas y vedánticas. Esto ha hecho que el Bhágavad-guitá sea considerado un resumen breve de las doctrinas hinduistas. Durante su discurso, Krisná revela su identidad como el 'mismísimo Dios' (suaiam Bhagaván), bendiciendo a Áryuna con una impresionante visión de su divina forma universal. El Bhágavad-guitá recibe también el nombre de Guitopanishad (Guitá-upanishad) y a veces Iogopanishad (Yoga-upanishad), dando a entender así su estatus equivalente al de una Upanishad, es decir, de escritura vedántica. Por formar parte del Majábharata, se le incluye entre los textos Smriti. Sin embargo, al ser también parte de las Upanishads, tiene el estatus de śruti, o 'escritura revelada [oída]'. El Guitá representa un resumen de las enseñanzas upanishádicas, siendo llamado también «la Upanishad de las Upanishads». Además, también es llamada moksha shastra ('texto sagrado de la liberación'), ya que trata lo referente a la ciencia de lo absoluto y establece el camino para la emancipación. Se desconoce el autor del Bhágavad-guitá. La mayor parte de los libros de la literatura de la India son anónimos. El Majábharata (libro que contiene al Guitá) atribuye su autoría al mítico sabio Viasa. El Mahábharata (c. siglo III a. C.) es un extenso texto épico-mitológico de la India. El Majábharata contiene datos astronómicos (conjunciones planetarias y eclipses) que podrían servir para datar la época en que podrían haber tenido lugar esos sucesos. Cada escritor da diferentes fechas. En la actualidad la mayoría de los hindúes creen que el Majábharata narra hechos reales sucedidos en la misma India, y que fue puesto por escrito poco después por el mítico escritor Viasa y el dios Ganesh (mitad hombre mitad elefante). En el Aria-bhattíia, el astrónomo indio Aria Bhatta (476-550 d. C.) ―sin explicar en qué se basaba― declaró que kali-iugá había comenzado en febrero del 3102 a. C. Según el Majábharata, la mítica guerra que es el centro del argumento del texto épico, terminó el propio día del comienzo de kali-iugá. En la actualidad, los hinduistas creen en esa tradición. El Majábharata es un texto escrito en idioma sánscrito que se considera clave del hinduismo. Es el segundo trabajo literario más extenso del mundo (después de los Cuentos tibetanos de Gesar). La versión completa contiene unas 100 000 líneas,1 siendo cuatro veces más extenso que la Biblia y ocho veces más largo que la Ilíada y la Odisea. Durante la época de Viasa, la escritura era desconocida o era una tecnología demasiado nueva o al menos no era un medio convencional. Los sabios no sabrían escribir, porque consideraban que la escritura era apropiada para los mortales de la era de Kali, que tendrían poca memoria para recordar varios miles de versos. Los primeros textos que se preservaron son aproximadamente del siglo VI de nuestra era, en letra indu y brahmi (los primeros tipos de letra con que se escribió el idioma sánscrito, antes de utilizar la actual letra devanagari). Con el objetivo de clarificar su consejo, Krisná expone los distintos procesos de yoga y la comprensión de la verdadera naturaleza del universo. Krisná describe los caminos yóguicos del servicio devocional, acción, meditación, y conocimiento.
No Kaṭha Upaniṣad (1.2.18), também encontramos uma passagem semelhante, que diz:
na jāyate mriyate vā vipaścin
nāyaṁ kutaścin na babhūva kaścit
ajo nityaḥ śāśvato ’yaṁ purāṇo
na hanyate hanyamāne śarīre
O teor e significado deste verso e desta passagem do Bhagavad-gītā são os mesmos, mas aqui neste verso há uma palavra especial, vipaścit, que significa erudito ou conhecedor.
A alma é cheia de conhecimento, ou sempre cheia de consciência. Logo, consciência é sintoma da alma. Mesmo que alguém não encontre a alma dentro do coração, onde ela está situada, ainda assim, ele pode se dar conta da presença da alma pela simples presença da consciência. Às vezes, devido às nuvens ou por alguma outra razão, não vemos o Sol no céu, mas sempre há alguma claridade, e portanto temos a convicção de que é dia. Logo que há uma réstia de luz no céu de manhã cedo, podemos compreender que o Sol está no céu. Similarmente, encontramos consciência em todos os corpos — seja homem, ou animal — e assim podemos entender a presença da alma. Esta consciência da alma é, porém, diferente da consciência do Supremo porque a consciência suprema conhece tudo— passado, presente e futuro. A alma individual tende a esquecer-se da sua situação espiritual. Ao esquecer-se de sua verdadeira natureza, ela obtém instrução e iluminação nas lições superiores de Kṛṣṇa. Mas Kṛṣṇa não é como a alma que vive no esquecimento. Se Ele fosse assim, os ensinamentos que Kṛṣṇa transmitiu no Bhagavad-gītā seriam inúteis.
Há duas espécies de almas — a saber, a alma sob a forma de partícula diminuta (aṇu-ātmā) e a Superalma (vibhu-ātmā). O Kaṭha Upaniṣad (1.2.20) também confirma isto da seguinte maneira:
aṇor aṇīyān mahato mahīyān
ātmāsya jantor nihito guhāyām
tam akratuḥ paśyati vīta-śoko
dhātuḥ prasādān mahimānam ātmanaḥ
“Tanto a Superalma [Paramātmā] quanto a alma atômica [jīvātmā], situadas na mesma árvore do corpo, estão dentro do mesmo coração da entidade viva, e somente alguém que esteja livre de todos os desejos e lamentações materiais pode, pela graça do Supremo, compreender as glórias da alma.” Kṛṣṇa também é a fonte da Superalma, como se verá nos capítulos seguintes, e Arjuna é a alma atômica, que se esqueceu de sua verdadeira natureza; portanto, ele precisa ser iluminado por Kṛṣṇa, ou por Seu representante autêntico (o mestre espiritual).