0m 0slongitud

La Epístola de Pablo a los Romanos (=Ro) ha enriquecido el testimonio de generaciones de creyentes a lo largo de la historia. La profundidad de pensamiento del autor po- ne de relieve su confiada entrega a la gracia de Dios, y manifiesta su vocación y el fervor que lo anima; un fervor evangelizador que ha inspirado acontecimientos decisivos para la historia y la cultura de la humanidad. En cuanto a la estructura Romanos se divide en dos partes principales: La primera es propiamente doctrinal (1.16-- 11.36); La segunda, de exhortación (12.1--15.13). Contiene además una introducción rica en conceptos teológicos(1.1--15) y una conclu- sión que completa el texto aportando gran número de notas de carácter personal (15.14--16.27). Los temas tratados en Romanos son teoló- gicamente densos, pero Pablo los expone de un modo ameno, y hace fácil su lectura introduciendo variados recursos estilísticos: diálogos, preguntas y respuestas, citas del AT, ejemplos y alegorías. La sección doc- trinal es la más extensa. Pablo reflexiona acerca del ser humano, dominado por el pecado e incapaz de sal- varse por su propio esfuerzo. Afirma,como el salmista (cf. Sal 14.1--3; 53.1--3), que to- dos, tanto judíos como gentiles, «pecaron y están destituidos de la gloria de Dios» (3.23); que solo Dios puede salvar a los pecadores, y que lo hace por pura gracia, «mediante la redención que es en Cristo Jesús» (3.24). El tema de la fe y su importancia para la reconciliación del pecador con Dios se extiende de 3.21 a 4.25. Los capítulos 9 al 11 constituyen una unidad temática que se destaca del resto de la epístola. Aquí Pablo nos descubre su íntima preocupación porque Israel no ha llegado a comprender que « el fin de la Ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree» (10.4). La segunda parte de Romanos comienza en 12.1. Es una exhortación a vivir según la ley del amor, una apelación a la fe y a la con- ciencia cristiana. Todo creyente es llama- do a poner en práctica esa ley, sea en el seno de una congregación de fieles (12.3 --21; 14.1--15.13), sea en las relaciones con la sociedad civil (13.7--9) o con las autori- dades y altas magistraturas del estado (13.1 --7). A partir de 15.14 y hasta 16.27 se desarrolla el epílogo de la epístola. Es una extensa y cautivadora relación de observaciones per- sonales, recomendaciones y saludos dirigi- dos a una serie de fieles,de muchos de los cuales se hace constar las virtudes que los adornan. Finalmente, una espléndida doxología cierra la epístola como con broche de oro (16.25-- 27).