El Santo Cura de Ars nos habla sobre los tipos de orantes que acuden a rezar a Dios, hace mención muy especial de aquellos pecadores endurecidos en el pecado: rezan a Dios y no hacen todo lo posible para dejar de cometer los pecados que saben los conducirán a la muerte eterna, a la condenación en el infierno. Pero, además que no dejan de pecar, su oración es aborrecible a Dios por esta misma razón. Un pecador de este tipo debe pedir la intercesión de la Santísima Virgen para que lo ayude a convertirse y a evitar su condenación. Debe escoger muy bien sus oraciones para no decir mentiras viles a Dios; su oración no debe ser como la del fariseo en el templo, pensando que por el hecho de rezar Dios va a compadecerse de él, al contrario, su perdición sería segura; su oración debe ser como la del publicano orando en el templo, cuya única súplica es: "Señor ten misericordia de mí porque soy un gran pecador. Si el pecador lo hace así cada día se encomienda a la misericordia infinita de Nuestro Señor Jesucristo; si este pecador muriera repentinamente encontraría misericordia en el juicio particular y tendría a la mejor defensora para su salvación: la Santísima Virgen María, Madre de la Misericordia. Para leer, imprimir o descargar el e-book con el sermón de click en el siguiente enlace: http://sermonessantocuraenars.blogspot.mx/
