Yazd es la capital de la provincia de Yazd situada en el centro de Irán. Esta ciudad oasis del desierto, tiene una fisonomía única ya que multitud de cúpulas redondeadas de adobe que combinadas con las torres del viento, los badgirs son las estructuras que dan personalidad a Yazd, a parte de su emplazamiento en mitad del desierto. Las torres del viento recogen el aire exterior para impulsarlo hacia un pozo de agua del interior, lugar donde se enfría y humedece el aire provocando un descenso de la temperatura en el interior de la casa que a su vez está semienterrada, estando perfectamente adaptada al rigor del clima, siendo de -8 grados en invierno y de 40 en verano. El mas famoso viajero Marco Polo, visitó la ciudad en 1272 y en sus crónicas refleja la importancia de la ciudad como centro de tráfico comercial, citándose en concreto una tela de seda y oro, llamada material de Yazdi y que se exportaba a todo el mundo. Esta ciudad fue durante muchos siglos la última parada de las caravanas antes de aventurarse por los desafíos del desierto. Confluyendo las Rutas de la Seda, provenientes de China e India con destino a occidente. En un recorrido por Irán el viajero se tiene detener y ver Yazd. Los motivos que atraen a los viajeros son; la originalidad de esta ciudad del desierto, sus ricos monumentos muy bien conservados y conocer el reducto sorprendente de la religión Zoroastriana, adoradores del fuego, que es una de las primeras religiones del mundo. El nombre de esta ciudad ha ido cambiando de nombre durante su historia, en el período Aqueménida se llamaba Isatis, tras el paso de Alejandro Magno se llamó Kaseh, los Reyes Sasánidas Yazdgir fueron los que pusieron este nombre actual pero otra teoría explica el origen etimológico de esta ciudad Yazd; ya que se basa en una palabra de la antigua lengua pahlevi y puede derivar de Yasht, Yazt o Yash que significan oración, adoración o deidad. Uno de los cinco capítulos del Avesta, el libro sagrado de los Zoroastrianos, se titula precisamente Yasht. En tiempos de Tamerlán la ciudad volvió a florecer y esta no fue destruida como sucedió a otras muchas urbes. Los reyes Safávidas impulsaron el comercio, la seda y los tejidos producidos en Yazd Atashkadah (Casa del fuego) Templo Zoroástrico- La llama luce sin interrupción desde el año 470 A. de C. El fuego original se encendió en el templo de Pars Atashkarian, donde iluminó continuamente durante más de siete siglos. Se trasladó a Ardakán en 1174 y de allí fue trasferido a Yazd en 1474, siguió viajando y trasladado de un lugar a otro hasta quedarse en este lugar, después de la construcción de este templo en 1934 en un sitio perteneciente a la asociación de los parsis de la India, bajo la supervisión de Jamshid Amanat. El símbolo Flavahar, llamado el Ahura Mazda emblema Zoroastriano, que se encuentra en numerosos gravados incluso de Persépolis. A Zoroastro se le conoce también por Zaratrustra (transcripción al griego del vocablo, en legua Avesta Zarathushta). Fue el fundador del mazdeismo o zoroastrismo. Siendo inciertos los orígenes de esta religión, si bien los datos mas documentados la datan del 650 antes de Cristo. Zoroastro era un sacerdote al que se le manifestó el Diós Ahura Mazda y dedicó su vida a predicar las revelaciones divinas. Consiguió convertir al rey Vistaspa, probablemente el padre de Darío I y después se casó con la hija de un ministro real . A partir de ese momento su religión se impuso en todo el imperio. Filmación viaje a Irán, Agosto 1999 cámara de video analógica.
